Diseñamos este refugio para un amante del deporte y las actividades outdoor, cuyo interés es desconectarse de la vida urbana para sumergirse en el paisaje precordillerano del sur de Chile. Propusimos un volumen compacto inserto en el bosque nativo, en complicidad con el medio ambiente. Las vistas se orientan hacia el oriente, donde el volcán será protagonista especialmente desde el dormitorio. Los dos niveles liberan un vacío que llena de luz el interior a través de tres hileras de ventanas orientadas hacia el norte.
El pequeño edificio es coronado por cristales en todo el perímetro superior, trayendo la presencia de los árboles nativos al habitar interno del refugio.